Nicaragua abandona la FAO
Nicaragua anunció su salida de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) después de que este organismo incluyera al país en una lista de naciones con altos índices de hambre.
La FAO reportó que el 19.6% de la población nicaragüense padece hambre y que el 15% de los niños menores de cinco años sufren retraso en su crecimiento debido a la mala nutrición.
En respuesta, el gobierno de Nicaragua, a través de su canciller Valdrack Jaentschke, calificó el informe como "falso" y "político", exigiendo el cierre inmediato de la representación de la FAO en Managua.
El gobierno nicaragüense rechazó el informe de la FAO, argumentando que no fue consultado ni validado por sus instituciones y que la información publicada carece de objetividad y rigor metodológico. Además, acusó a la FAO de difundir datos falsos para desprestigiar al gobierno y sus políticas de lucha contra la pobreza y la seguridad alimentaria.