Municiones eran sacadas de PN en mochilas
Las 908,001.00 municiones robadas en la Policía y vendidas en su mayoría a bandas de delincuentes haitianos, fueron sacadas en mochilas para evadir las cámaras de seguridad y no levantar sospecha, según se hace constar en la solicitud de medida de coerción instrumentada contra los imputados.
La jueza Fátima Veloz, de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, pospuso para el 25 de noviembre de este mes, el conocimiento de dicha medida coercitiva.
La citada medida de coerción precisa que el capitán Nelson Valdez era el que sustraía las municiones y que se las entregaba al cabo Jorge Luis Sorilla Marte, quien las ocultaba en mochilas para evadir las cámaras de seguridad y al mismo tiempo sacarlas sin levantar sospechas.
Indica que Valdez como encargado de los depósitos, además, le daba instrucciones al cabo Jorge Luis Sorilla Marte para que otras municiones fueran entregadas al sub-intendente de Armas de la Policía, capitán Juan Miguel Soler Pérez.
Sostiene que estas municiones fueron por lo menos colocadas en tres ocasiones por el cabo Jorge Luis Sorilla Marte en el vehículo del capitán Soler Pérez.
La solicitud de medida de coerción precisa que el capitán Nelson Valdez y el capitán Soler Pérez luego de la auditoría realizada en febrero de 2024, les dieron instrucciones al cabo Sorilla Marte, para que sustrajera y colocara en una funda de supermercado 10 mil unidades, para que fueran guardadas en el automóvil del capitán.
Los imputados son el coronel Narciso Antonio Féliz Romero, encargado de la custodia de armas y municiones; Juan Miguel Soler Pérez, Nelson Valdez, Víctor Manuel Santos Rodríguez, Ángel Rubiel Martínez Bacilio, Juan Luis Díaz Medina, Miguel Ángel Gómez Espaillat, Morelbin Medina Pérez, Marino Antonio Rodríguez Toribio y Miguelina Bello Segura. También la razón social Tactical Accesories RH, S.R.L
El grupo fue apresado el pasado domingo como parte de la puesta en marcha de la “Operación Pandora”, con allanamientos en diferentes puntos del país.
El Ministerio Público destacó que el apoyo de Interior y Policía, la Dirección de la Policía y la Inspectoría General de la Policía resultó fundamental para destapar lo que calificaron como una «caja de Pandora», en relación con el entramado que involucra a policías imputados por la sustracción de más de 900,000 municiones.